Reseña: Quédense en la trinchera y luego corran - John Boyne

Idioma original :¿Irlandés?

Serie: Autoconclusivo

Editorial: Nube de tinta

Autor: John Boyne

254 págs.              

Holis, para empezar, el protagonista cumple años el mismo día que yo, así que cuando mi novio me regaló este libro me dije que tenía que encantarme. Y afortunadamente así fue, nada de desilusiones con Quédense en la trinchera y luego corran -al que no se por qué siempre nombro como "Escondanse en la..."-. 
  Hace semanas que quiero reseñarlo pero había otros libros antes, (no se, casi siempre reseño por orden de lectura, aunque en los próximos meses pienso romper esa estructura y ojalá pueda y publique más reseñas por semana ☺☺☺)
  Sin más...

¿De que va?

  La historia empieza el mismísimo día que la Primera Guerra Mundial, pero no se queda ahí, por que nada volverá a ser igual para el pequeño Alfie quién, cuatro años después ya sabe realmente lo que la guerra es y sus consecuencias, y no solo porque lo puede ver en las caras de sus vecinos o de su madre o leerlo en los periódicos, si no porque lo vive en carne propia, ya que desde hace años que no sabe nada sobre su papá, porque este decidió que "era su deber" ir a combatir al frente.
Si, al principio Alfie y su madre recibieron cartas de su padre casi todos los meses, pero luego el espacio entre estas era cada vez mayor, y las cartas eran más y más incoherentes, hasta que un día no hubo más.
Según su madre, el papá de Alfie está en una misión secreta, pero el niño, ya de nueve años, ha vivido y visto cosas que no debería, y además conoce a su madre, sabe que no es verdad. Pero... si no está en una misión secreta ¿Está muerto? No... se habría enterado ¿O no? ¿Y si no está muerto, dónde está?

Mi opinión

  Este libro me gustó mucho, no es nada que ver con lo que pensé que sería. Desde que me lo regalaron(gracias Novio) hace cuanto ¿Más de cinco meses?, aplazaba la lectura pues creía que sería un libro tristísimo, que me dejaría de cama por la deshidratación que me causaría de tanto llorar. Pero no -OH SORPRESA-, no fue así. Una cree que porque el libro está ambientado en la guerra va a llorar, pero la verdad que lo que realmente se hace es pensar.
  La historia tiene un narrador omnisciente, pero la forma de narrar -a mi parecer- está condicionada por la edad y la madurez de Alfie, pues la manera en que se cuentan las cosas me hace pensar que lo narra un niño pequeño porque, por ejemplo, se insiste mucho en ciertas cuestiones (Como que la abuela dice que estaban todos acabados) o se nombra a los adultos el nombre completo que Alfie conoce(ej.  El Viejo Bill Hemperton o Joe Patience, que nunca son llamados como Bill o Joe). No se, capaz son imaginaciones mías, pero me hizo pensar en esas películas en la que se cuenta toda una historia con un narrador que interviene de vez en cuando y al final te enteras de que el narrador es el protagonista de la historia (pero no, tranqui no se enojen, que no es el caso y esto no es un spoiler). La inocencia del niño y su ignorancia hacia ciertas cosas, pero su perspicacia hacia otras, no hace más que enamorar. 
  Si bien la historia toca temas fuertes y tristes como el hecho de tener a un ser querido en la guerra, de ver como tu madre tiene que cambiar todo en su vida para ajustarse a la situación, de que a un niño de nueve años se le ocurra pensar en qué cosas puede hacer para ayudar a su madre y de la discriminación hacia aquellos que no quería participar de la guerra, etc., yo no me puse triste, más bien lo que sentí fue rabia, porque por más que se trate de algo ficticio, en realidad cosas así sucedieron y suceden en todo lugar donde "pone pié" una guerra. Además, la tristeza nunca me llegaba por la manera en que estos temas son abocados son suaves -por decirlo de alguna forma- y paulatinos, ya que, de manera inconsciente, a lo que más prestaba atención era a la reacción de Alfie ante estas revelaciones y, como el es un niño muy fuerte, son contadas las veces que estuve al borde de las lágrimas -y exagero-. 
  A PARTIR DE AHORA HAY SPOILERS, ASÍ QUE SI NO QUIERES QUE TE CUENTE NADA DEL LIBRO, SALTÉATE LO RESALTADO.
Lo siento, es que no encuentro manera de seguir hablando del libro sin contar nada. 
Creo que una de las partes que más me afectaron del libro es cuando se da el primer indicio de dónde está el padre de Alfie, pero que él, al ser un niño, no lo entiende. Y creo que si algunos no entendieron de que se trataba con esa pista, al revelarse el contenido de las cartas que ocultaba Margie queda todo más claro que el agua. No leo muchos libros históricos -por no decir ninguno-, pero no oí hablar de ninguno en el que se trate el tema de los Delirios de Guerra. Es fascinante ver cómo John Boyne le da una vida a estos personajes del hospital -y una muy fea, por cierto-, cómo tiene todo en cuenta, desde el ruido de las puertas, hasta los aromas. Todo. Igual de increíbles son las conclusiones de Alfie cuando logra ver a su padre. Por ejemplo que diga que parece que ahora él es el padre y Georgie su hijo, pues por más que parezca raro que un niño de nueve años pueda pensar eso, para confirmar mi teoría yo misma intenté ponerme en esa situación y llegué a la conclusión de que pensaría igual. Es lo mágico de John, por más paradójica que sea la situación, este hombre logra ponernos en la piel del personaje, logra ponernos a pensar hasta sin querer.
  En la historia también se tocan temas como la anarquía, el rol de la mujer, la educación en tiempos de guerra, la necesidad, la pérdida y la muerte en vida(me refiero a los delirios, la pérdida de la mente), además de la hipocresía y la gran diferencia entre los estratos sociales. Todas cosas en su mayoría introducidas sutilmente, para que no nos enojen y nos hagan tirar el libro por la ventana, pero introducidas al fin, haciéndonos reflexionar sobre qué cosas eran consecuencia de la guerra y qué otras siguen pasando en estos supuestos tiempos de paz.
  Por último, debo confesarles que uno de mis personajes favoritos -además de Alfie- es Joe Patience. Joe, querido: Yo nunca te habría dado una pluma blanca, si no que te habría llenado de flores. Su forma de pensar me identifica -supongo que a muchos más-, y lo que sufre por mantenerse fiel a sus ideales es inconcebible. Lamento que muchos "anarquistas" de la vida real hayan sufrido tal discriminación u_u.
  El final es dulce de leche para un pastel de amargo limón -me refiero a que es feliz, si, re rebuscada soy xd-. Es bastante cuerdo y conciso, pero se resumen en unas pocas páginas situaciones que, para que yo sea feliz, deberían ocupar unas 40 páginas -mínimo- cada una. Las líneas finales nos enseñan que el amor puede manifestarse de muchas maneras, casi tantas como la cantidad de formas que hay que demostrarlo. Tengo que destacar que Boyne supo acoplar muy bien la edad de Alfie al final con la forma en que todo es narrado (lo que confirma mi teoría del principio ;p ); después de todo lo sufrido, sigue siendo un adolescente, y lo ocurrido en su infancia hará mella por mucho tiempo en su comportamiento.
  En conclusión, puedo decir que este libro es una joya. Se lo recomiendo a todo aquel que busque abrir su mente y reflexionar con temas que quizás nunca haya pensado en profundidad. No es un libro para reír, aunque me ha sacado sonrisas, pero tampoco es un libro para llorar, aunque te haga sentir la más pura compasión.

Mi puntuación:

4/5 

[Le doy 4 de 5, porque me gusto muchísimo, pero siento que le faltó algo, quizá más páginas]

Quién lo haya leído le pido encarecidamente su opinión sobre la odiosa Marian jajaja Menos mal que yo no soy así.

¿Y? ¿Te llama o te repele?